La Comisión dispone de diversas regulaciones y normativas que afectan a diferentes ámbitos de la cotidianidad de los turistas, desde los derechos de los pasajeros a la protección de los consumidores en el momento de adquirir viajes y paquetes de vacaciones; desde las tarifas de itinerancia (roaming) hasta la atención sanitaria en otro país de la UE o la protección consular si se viaja fuera de la Unión.

Derechos de los viajeros: nueva regulación para proteger también a los pasajeros de autocares y autobuses. Desde la Comisión Europea se ha lanzado una campaña para informar sobre los derechos de los pasajeros que este año incluyen, además de los usuarios de tren y avión, aquellos que se desplazan por transporte marítimo, autocar y autobús. Estos derechos incluyen, entre otros, compensaciones por cancelación de viajes o por retrasos, acceso a una información clara sobre el precio de los billetes, atención a las personas con movilidad reducida y o discriminación en función de la nacionalidad del usuario.

Protección de los consumidores: la Comisión Europea ha actualizado la directiva que protege a los consumidores de viajes combinados para adaptarlos a las necesidades actuales y la creciente contratación de viajes por Internet. Se harán controles más estrictos de los recargos de precios (que no podrán ser superiores al 10%), una mejora de los derechos de cancelación, más compensaciones en caso de haya algún problema que afecte al consumidor y se promoverá un único punto de contacto donde el consumidor pueda dirigirse si algo va mal, etc.

Llamadas telefónicas: desde el pasado 1 de julio los límites máximos de las tarifas de itinerancia de datos dentro de la UE son un 36% más bajos. Esto ha hecho mucho más barato poder leer correos electrónicos, utilizar mapas o actualizar las redes sociales cuando viajamos por la UE. Esta no es la única meta alcanzada por la UE, también ha conseguido rebajar el precio de las llamadas y los SMS entre los diferentes países de la Unión.

Protección sanitaria: La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), que tienen dos de cada cinco europeos, es decir un total de 190 millones de personas, permite a los ciudadanos de la UE recibir asistencia sanitaria de urgencia y disfrutar las vacaciones con tranquilidad en cualquiera de los Estados miembros, en Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza. La Tarjeta Sanitaria Europea acredita que una persona tiene derecho a recibir asistencia sanitaria de urgencia de la sanidad pública del país donde se encuentre en las mismas condiciones y al mismo coste que los ciudadanos de este país. Además, se ha creado una aplicación móvil que ofrece información complementaria sobre la propia tarjeta y otras utilidades.

Protección consular: Si un ciudadano europeo sufre algún problema durante un viaje fuera de la UE y no hay una embajada o consulado de su país, puede acogerse a la protección consular que garantiza la Unión Europea. Un viajero puede requerir este servicio si, por ejemplo, le roban el pasaporte, tiene un accidente o una enfermedad grave, es víctima de un ataque con violencia, es detenido o arrestado, si se encuentra en una situación de emergencia o si se ha de repatriar un cuerpo.

Calidad de las aguas de baño: La UE controla la calidad de las aguas de baño elaborando cada año la lista de playas y aguas de interior aptas para el baño, la validez del permiso de conducir expedido en cualquiera de los Estados miembros en toda la Unión Europea o la protección de la seguridad de los alimentos.