No todas
las grasas inducen el desarrollo de obesidad
Un estudio
realizado por la investigadora de la Universidad
de Navarra Patricia Pérez Matute concluye que el
tipo de grasa ingerida resulta determinante en
el desarrollo o prevención de la obesidad. El
trabajo, fruto de una tesis doctoral, ha sido
distinguido con el "Premio del Centro de
Información de Cerveza y Salud" que otorga la
Real Academia de Doctores de España.
No todas
las grasas de la dieta afectan de igual manera
al organismo ni todas hacen engordar de la misma
forma a los individuos que las ingieren. En este
sentido, la investigación se ha basado en el
conocimiento de que la ingesta de grasas
saturadas (como las presentes en bollería o
embutidos), parece inducir el desarrollo de
obesidad, mientras que los ácidos grasos
poliinsaturados de la familia de los Omega-3
(pescado azul como el salmón y atún) parecen
prevenir y mejorar tanto la obesidad como la
resistencia insulínica.
Descartar efectos secundarios
Para el desarrollo del estudio, el primer
objetivo fue determinar los efectos de varios
ácidos grasos de la dieta sobre la producción de
una hormona (leptina) producida por células de
la grasa (adipocitos) que está implicada en el
control del peso corporal. También se estudiaron
las acciones de la administración oral en ratas
de uno de los ácidos grasos Omega-3 de la dieta,
el llamado ¿EPA?.
A pesar de
los resultados obtenidos, antes de incluir
determinados ingredientes en los alimentos por
considerarlos beneficiosos para la salud, se
deben realizar un gran número de estudios en
humanos para descartar posibles efectos
secundarios derivados de la ingesta de dichas
sustancias.
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